Sabado 11 de Diciembre:
... noche heladora
... mañana de frío intenso
Reto: Alcanzar en BTT la cima de la Sierra de Santo Domingo
Nos desplazamos en coche hasta el pozo de Pigalo, de extraordinaria belleza, donde nos asomamos a ver la majestuosa cascada de agua que baja de las montañas.
Nos colocamos el casco, montamos en la bici y comienza la ascensión.
Primer tramo muy empinado, aunque luego se suaviza para darnos un respiro (preludio de lo que nos espera).
Atravesamos caminos totalmente helados, obstáculos para que las vacas no atraviesen ciertos terrenos, pero lo peor es que al subir la temperatura en las zonas soleadas, el hielo va desapareciendo, dejando paso al barro puro y duro, que acabará rebozando nuestras bicis e indumentarias.
Conforme vamos dejando kilómetros atrás lo vemos tan cerca como lejos, cuando parece que ya estamos a la altura de las famosas Piedras de Santo Domingo, el camino nos lleva a rodearlas, para atacarlas por su parte trasera, entonces es cuando llega lo más complicado ...
Las piernas ya flaquean, por el esfuerzo y el frío, los 5 últimos kilómetros (según nos indica el penúltimo desvío) serán difíciles, pero la ilusión por coronar nos empuja hacia la cima, disfrutamos del paisaje y sufrimos dando al pedal hasta encontrar el último cruce de caminos ¡2 kilómetros!, 2 últimos pero terribles kilómetros, estamos llegando, pero quedan las rampas mas empinadas, curva tras curva vamos ganando metros de altitud hasta que llega un momento en que la inclinación es tal que nos vemos obligados a abandonar, ... no la etapa, sino las bicis.
Los Pirineos nevados al fondo nos ofrecen el Premio por el esfuerzo realizado.
Es momento de seguir a pie, un kilómetro para alcanzar el reto, un largo kilómetro que parece no va a acabar nunca, 5 tramos con 5 curvas que todas parecen ser la última, pero ni un ápice de la ermita, hasta que por fin, comenzamos a ver la cumbre, la ermita y el majestuoso paisaje que nos brinda un cielo totalmente despejado.
Hemos sufrido en la ascensión, como nos tocará sufrir algo por el barro en el camino de vuelta, pero sin duda, ha merecido la pena. Observar las kilométricas vistas que ofrece la Sierra de Santo Domingo recompensan las pedaladas.
Si tenéis Facebook, podéis disfrutar con la belleza de las imágenes en el álbum que hemos colgado en la página de Caserón el Remedio y si sois amantes de la naturaleza y el senderismo o la BTT, no dejeis escapar la oportunidad de disfrutar con esta fantástica ruta por la Sierra de Santo Domingo.
Eres un monstruo. De leer tu entrada estoy agotado (y maravillado por las vistas que describes). Juventud divino tesoro!!!
ResponderEliminarGracias Paco, la excursión es dura, pero muy gratificante a la vez.
ResponderEliminarUna experiencia que hay que disfrutar.