La Torre del Homenaje
Se trata de una torre militar, construida en el talud de la peña, en el extremo Norte del recinto.
Conserva reseñas de sus distintas fases de construcción entre el siglo XI y XIII, aunque finalmente fue transformada en el siglo XIV, cuando se le añadió la chimenea y la bóveda de crucería de la planta baja.
El Palacio gótico de Pedro IV
Se trata de una torre octogonal adosada al edificio, para recubrir la escalera de acceso a las plantas superiores.
El edificio constaba de dos plantas de salón, dividida en tres tramos cubiertos con bóvedas de crucería sencilla e iluminada por dos grandes vanos apuntados y fina tracería.
La construcción se llevó a cabo a mediados del siglo XIV y pudo ser obra del arquitecto Blasco Aznarez de Borau, a quien Pedro IV encargó la reforma del palacio de la Aljafería de Zaragoza.
Es un ejemplo de arquitectura gótico-palacial único en Aragón.
En la actualidad ambas torres son visitables. No os lo perdáis, merece la pena, sobre todo las vistas desde lo alto de la torre del Homenaje.
El castillo está magníficamente restaurado, con explicaciones históricas de lo más interesantes. Disfrutamos muchísimo de esta visita, la recomendamos.
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